¿Conviene utilizar una funda de moto?
Para responder a esta pregunta hay que referirse a las necesidades de cada usuario. Lo que sí es cierto e innegable es que con una funda la moto estará más cuidada ya que contará con una protección adicional cuando está estacionada ya sea en el exterior -siendo mucho más efectiva y útil en estas circunstancias- o en el interior -donde nunca está de más ponerla para evitar el polvo y cualquier otra suciedad que se le pueda acumular-.
En definitiva, si se desea que la moto se encuentre totalmente protegida, sin duda conviene emplear un cobertor o funda. No en vano, en numerosas ocasiones se improvisa una cuando la motocicleta va a estar parada una larga temporada. Sin embargo, las sábanas atadas (por poner un ejemplo) no están hechas de un material resistente e impermeable.
Así pues, entre las principales ventajas de este producto se encuentran la protección de la moto ante cualquier ataque externo, una mayor preservación tanto de la pintura como del material del asiento y el hecho de que no estamos hablando de un producto excesivamente caro o que se tenga que cambiar con asiduidad. Al contrario, las fundas suelen durar bastante -depende de la calidad, claro está- y no resultan un desembolso importante. De hecho, algunos conductores las consideran una inversión para ahorrarse dinero en posteriores reparaciones en la moto, provocadas por el desgaste que las provoca estar a la intemperie.